Cabalgando como cada mañana (Giovanni)

Cada mañana, como era costumbre, me despertaba temprano para ir a cabalgar. Me vestia con unos pantalones para cabalgar, botas altas y un buen sombrero que se ajustaba a mi larga melena.

Muchas mañanas coincidia con condes o marqueses que paseaban tambien a esas horas pero ultimamente salia un poco antes para poder correr a mis anchas y sin nadia que me interrumpiera.

Aquella mañana me proponia lo mismo hasta que cabalgando entre un monton de arboles escuche como relinchaba un caballo. Pare el trote del mio y andamos despacio para descubrir quien era.

Baje de mi caballo de un salto. Parte del dinero ya había sido repartido. Sonreí de medio lado mientras comprobaba una lista. Todos los nombres estaban ya tachados. No muchas cosas le ataban ya alli, solamente la decisión de la dama Gabrielle. Suspiró mientras guardaba unas cosas, ignorando que alguien le observaba. Él vestía como siempre, de buena forma, pero tampoco sin llamar mucho la atención.

Sonrei al ver que el caballero que estaba junto al caballo que relinchaba era el Señor Firelli, aquel que todavia esperaba mi respuesta. Baje de mi caballo, ajuste mi sombrero y camine hacia el con aire distraido - Señor Firelli... se acuerda de mi? - Pregunto inocente mientas me ponia a su lado y me inclinaba en una reverencia - Espero que todavia este la propuesta en pie... porque pienso aceptarla.

Me giré tranquilamente, y sonreí de medio lado al observar a Gabrielle. Observé su reverencia y la saludé con una inclinación de cabeza: -Como no acordarme - bromeé, pero finalmente, no dijo nada mas, pues parecia tener ya una respuesta: -¿Vendrá entonces? Bien, un viaje no hace mal a nadie, y quien sabe, a lo mejor se apunta a más, señorita Gabrielle

Sonrei mientras retiraba el sombrero de mi cabello y dejaba caer mi larga melena sobre mis hombros, meti bajo el brazo el sombrero y asenti - Si señor, acepto viajar con usted. - acaricie al hermoso caballo que viajaba junto a el - Que me propone señor?

-En el hipotetico caso, de que a usted, le gustara la experiencia, no sé, podria decidir acompañarnos, ayudarnos, o lo que usted desee - sonreí de medio lado, estirandome algo. Para despues, ponerme firme y tranquilo, mirándola a los ojos. -Pero claro, es su decisión... - me gire, nuevamente, para mirar mi caballo. Estaba en orden todo, asentí para mi mismo y me volví a girar.

Rei ante su propuesta - Aceptare encantada si todo esto sale bien, todo por dar un merecido a mi padre, desde luego - Estaba dispuesta a que se perdiera toda mi reputacion por vivir como me gustaba, al aire libre, en el mar - Señor Firelli, que le parece a usted... - dije mietras me encaminaba a mi caballo - si lo reto a una carrera?

-Oh, todo por llevar la contraria al padre, ¿eh? - bromeé. Me giré tranquilamente, pero ella habló nuevamente sobre una carrera. Me giré nuevamente, enarcando una ceja divertido. -¿Una carrera? - repetí. -Bueno, estaría bien, pero sería más interesante si nos jugáramos algo, ¿no crees? - reí.

Rei burlona ante su insinuacion de hacer una apuesta para la carrera - Por supuesto que si señor, pero que podriamos jugarnos? - Desde luego que haria todo lo posible por enfadar a su padre, se lo merecia - Todo lo que haga falta por llevarle la contraria, en nuestro viaje le contare las azañas de mi padre y porque se merece todo esto pero hablemos primero de esta carrera nuestra...

-Pues como no quieras jugarte en que lugar del barco duerme cada uno- bromeé mientras sonreia de medio lado. -Si te parece bien, claro, si no, siempre podemos jugarnos algo de dinero

- Perfecto - Dije andando medio despacio hacia el caballo y de un salto volvia a cabalgarlo - Pero se de algun señor que tendra que dormir en la cubierta... - Y riendo espere que subiera a su caballo para arrancar la marcha

-¿En la cubierta? - enarqué una ceja divertido. -Ten cuidado, no vaya a ser que te aceche y me meta en su cama, milady - dijo entre divertido y pícaro. Me subí a mi caballo y bostecé. -Usted da la señal

Mis mejillas se sonrojaron al pensar como podria estar aquel hombre metido entre mis sabanas, enseguida ladee la cabeza y deshice ese tipo de pensamientos de mi mente - Cuente tres... - Esperando la cuenta atras, en cuanto el tres salio de los labios del caballero, movio su pierna que rodeaba a su caballo y lo hizo caminar.

-Uno, dos... ¡tres! - dicho esto, moví con fuerza ambas piernas, y el caballo relinchó y echó a correr en dirección norte. -¡Nos vemos en la meta, dama!

Sonrei y corri bosque adelante. Pasando corriendo entre los arboles, algunos de los animales que andaban posados en las ramas, echaron a volar asustados con la velocidad. El viento golpeaba mi cara y retiraba el poco cabello que tenia suelto hacia atras. Golpeando suavemente el lomo del caballo, hacia que cabalgara mas y mas rapido.

Cabalgaba rapidamente, miraba hacia atrás, de momento no la veia. Sonreí maliciosamente, iba a ganar, ya lo tenía claro. Miré al frente nuevamente, cabalgando aun. ¿Linea de meta? No había, pero suponia que el lago del bosque tal vez valiera como meta.

Black, que asi era el nombre del caballo de Gabrielle, corria aplastando las ojas secas en el suelo de ese bosque ya entrado en el Otoño. Saltaba raices que sobresalian y sumaba mas y mas velocidad. Ella no tenia miedo a nada y pegaba su cuerpo contra el del hermoso caballo. Iria hasta el lago del bosque.

Finalmente, llegó al rio. Sonreí al comprobar que no había llegado ella aún. En cuanto llegué, me bajé del caballo, y miré hacia la zona por donde ella debería salir, esperando a que ella saliera tranquila y silenciosamente.

Cabalgando euforica por llegar la primera, cruce un arbol saltando con mi caballo y descubri el lago que habia al final de toda esa senda. Alli estaba Firelli, ya habia desmontado a su caballo, y yo acababa de llegar, habia perdido la carrera. Desde luego habia ganado a todos sus lacayos, sirviente y amigos pero este hombre habia sido el unico que la habia ganado. Decelere la velocidad de Black que termino paseando despacio hasta donde se hayaba Firelli. Todavia con la respiracion entre cortada y la cara roja sonrei - Señor, tiene el honor de ser la primera persona que me gana a una carrera de caballos.

-Enarqué una ceja divertido, mirando a Gabrielle bajar del caballo y aceptar finalmente, que había ganado. En cuanto habló, sonreí de medio lado y susiré:

-Da igual, ser el primero, ser el ultimo, la cuestión es que se gana, o se pierde, punto final - afirmé convencido. -Bueno, pues ya sabe, cuando estemos en el barco, podrás dormir en la otra cama que tiene mi camarote - sonreí de medio lado.

Sorprendida abri los ojos de par en par y mi mano tapo mi boca para ahogar una exclamacion. Suspire y tranquilice mis animos - Señor Firelli, de verdad es usted tan credulo de pensar que dormiria en el mismo camarote que usted? - Dije levantando una ceja y poniendo los brazos en mi cintura - Tiene que estar bromeando... Va a llevar a cabo la apuesta?

Avancé hasta ella sonriendo, apartandole un mechón de pelo que caia por su cara: -No lo esperaba. El camarote está dividido en dos, y una parte es para invitados, puede quedarse ahi, si gusta, y si no, en el mismo - sonreí de medio lado.

Me estremeci al sentirlo tan cerca y despues suspire intentando no hacerlo muy alto. No estaba acostumbrada a eso. - De acuerdo, pero si se cuela en mi parte, prometo darle un buen puntapie. - Prometi sonriendo y quitandome de nuevo el sombrero que tanto me molestaba y presionaba mis cabellos.

-De acuerdo - aseguré con una leve sonrisa. Observé a Gabrielle quitarse el sombrero, para despues, mirarla a los ojos. Me perdí algo en ellos, y en cuanto reaccioné, suspiré, manteniendo mi calida y divertida sonrisa: -Te estoy acostumbrando mal, te trato demasiado bien - bromeé

La sonrisa que asomaba en mi rostro desaparecio por el momento. - Que se propone señor Firelli? - Pregunte algo temerosa y con voz debil. Desde luego habia resultado ser algo mas entretenido y bueno conmigo misma. - Desde luego ha sido bueno y amable conmigo, no deberian ser asi las cosas?